Últimamente se está poniendo más y más de moda hacer películas basadas en libros y cómics. X-Men, El señor de los anillos, Harry Potter, Sin City...

Mucha gente piensa que más o menos es lo mismo, pero nada más lejos de la realidad. Ver una película basada en un cómic no quiere decir que lo que se vea en la película sea lo que pase en el cómic (exceptuando Sin City).

Las películas basadas en cómics, generalmente cuentan historias inventadas por los guionistas de las películas que son más o menos fieles a sucesos de los cómics. Lo que sucede en la película Hulk no es lo que sucede en ningún tebeo de Hulk.


Sin embargo, las películas que se basan en libros cuentan la historia que aparece en un libro en concreto. Si lees el libro de El diario de Bridget Jones, en la película El diario de Bridget Jones no cambian nada.

Por lo tanto, desde este blog queremos lanzar una gran recomendación:

Hay que leer los cómics en los que se basan las películas para entenderlas mejor.

Y por último, una recomendación aún mejor:

Pudiendo ver la película, no hay que leer el libro.

No hagas como yo, que ahora me arrepiento de haberme leído El código Da Vinci. Tanto tiempo perdido pudiendo haber utilizado 2 horas para o mismo...